Interiorismo: casa unifamiliar.
Cambrils

Interiorismo en salón, vestidor y cocina.

El encargo fue dónde poner una chimenea en el salón, no solo gustaba para su función de calentar, sino por la de ambientar y decorar. La propuesta que había en el mercado que nos pareció adecuada fue la de pallets. Decidimos el sitio donde ubicarla, y allí empezó el cambio.

El espacio era muy cuadrado y en él necesitábamos tres zonas: salón, comedor, y zona de lectura-relax delante de la chimenea. Los muebles, que en el salón ya existían (mueble de tv y mueble contenedor) los lacamos y cambiamos su situación y posición. Queríamos darle un estilo contemporáneo con algún toque industrial, así que optamos por forrar la chimenea de chapa de hierro y añadir algunos elementos, como los sillones delante de la chimenea, lámpara de pie, mesa de centro, y lámpara de comedor en madera natural, cuero y hierro.
El resultado final fue el que deseábamos: quedo una sala de estar para disfrutar con la familia, logramos dar más calor a la casa y la chimenea fue el centro de atención.

La cocina era amplia y luminosa, pero necesitaban un comedor de diario.
Contábamos con una pared muy despejada, hasta entonces pintada, la cual se deterioraba mucho con el roce. Propuse empapelar con papel vinílico (es duro y plastificado con lo cual la limpieza es fácil y cómoda), optamos por un estampado discreto y decidimos poner una mesa tipo bar, alta, con la estructura de hierro hecha a medida. El sobre lo hicimos igual que la encimera, en silestone arena, así no solo teníamos una mesa para desayunar, comer y cenar, sino que prolongábamos la zona de trabajo. Terminamos con los taburetes, también con las patas de hierro y una estantería de pared donde guardamos los libros de cocina.

Había la necesidad de vaciar los armarios del dormitorio principal, así que una estancia de la casa que se usaba como cuarto de trastos, decidimos transformarla en un espacio de orden, armarios, cajonera y librería. Se hizo todo a medida, para poder aprovechar al máximo el espacio. Optamos por lacar en blanco, para que fuera muy luminoso, y mezclamos el beige-dorado. Fue un acierto la transformación, el orden es vital en una casa, el vestidor ya estaba terminado.

El siguiente paso fueron los dormitorios, el principal y el de la niña, en cada uno sacamos lo mejor del espacio, y conseguimos dos zonas de descanso ajustadas a los que las disfrutan.

Un proyecto hecho paso a paso, con un resultado de conjunto perfecto!!!!

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